Ya hemos hablado que en las organizaciones las personas no somos todos y todas iguales (ya lo hemos publicado en otro post), no solo por tener distintos oficios o profesiones, gustos, etc.. sino también porque asumimos diferentes roles o actividades en un equipo de trabajo, donde existan personas o participantes que tienen mejores aptitudes para liderar o articular, otras para ejecutar su trabajo al detalle o reflexionar y otras para polinizar ideas o conseguir clientes.
A continuación describimos 6 roles que podemos encontrar en las personas de las organizaciones, pero comparando sus características entre un sistema emergente o no tradicional (colaborativo o tipo A) y un sistema tradicional (jerárquico o tipo B).
Nota: Es importante saber que a pesar que estemos en un equipo u organización que se gestionen colaborativamente, las personas pueden emerger características de un sistema jerárquico y el revés también, en un sistema que se gestionan desde la jerarquía podemos tener personas y equipos que funcionen con las características de un sistema colaborativo.
Articuladoras/es (Arañas)
El rol de la Araña es fundamental. Sin tejedores/as o articuladores/as la red, comunidad y organización no existen. Son claves para juntar personas y formar equipos de trabajo dentro de la comunidad u organización.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Las Arañas regulan y monitorean las conversaciones de las personas en la organización. Saben quién se une con quién en la red en torno a la organización o a un equipo de trabajo. Además de tener la sensibilidad de reconocer las características de las personas (CLEHES) y juntarlos/as.
Los/las tejedores/as son Articuladores/as por naturaleza, tienen un alto sentido de lo social y conexión con lo humano. Las Arañas, trabajan dentro de la organización y sus redes. Operan el sistema y sus lazos.
Las Arañas se sienten comprometidas con la red, la promueven, vinculan nuevos/as y antiguos/as participantes, tienen una clara visión de lo que pasa en ella y cómo se va configurando. La Araña debe tener un eros o capacidad de generar fraternidad muy desarrollado para juntar a unos con otros y seducirlos para llevar adelante un trabajo como equipo colaborativo.
El rol de las Arañas no es un rol solitario, va acompañado con ser León, Hormiga o la misma Abeja.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
Si bien se mantienen parte de las características anteriores, aquí el ego envuelve parte del accionar de la Araña, impulsada por el poder de articular equipos de trabajo definidos en el organigrama. Ejerce su mando a través de comunicaciones estratégicas y operativas pre-diseñada por unos pocos o la alta dirección de la organización.
Cuando la Araña ve que el equipo de trabajo sigue las instrucciones al pie de la letra o genera acciones que van más allá de lo esperado, se siente feliz y realizada. Por el contrario, si el equipo no cumple, viene el desánimo, la apatía y el empezar a dictar reglas que permitan controlar las acciones y movimientos del equipo, ya que el diagnostico sera que no se cumplen las metas o lo acordado, porque el equipo está descontrolado haciendo lo que quiere.
Generalmente el rol de araña en una organización jerárquica se asocia al jefe de área, proyecto o equipo, etc..
Líderes (Leones)
El rol de León orienta y guía a las personas de un equipo u organización.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Los Leones impulsan constantemente a los/las participantes de la organización a que se mantengan activos/as en la red en torno al propósito de la organización, se encargan de motivar, cuando corresponde, coordinan y entregan recomendaciones. Tienen una alta habilidad empática con los/las demás participantes.
Los Leones tienen una historia y experiencia larga. Se les reconoce por su capacidad de seducir y lograr embarcar a las personas en un aventura.
En una organización pueden existir varios Leones compartiendo el rol de liderazgo. Ser León y Abeja o León y Araña, es una mezcla muy compatible para impulsar una comunidad colaborativa y distribuida a la vez.
Además, los Leones deben tener necesariamente algo de Oso, siendo reflexivos por las decisiones que tienen que tomar para la sostenibilidad o sustentabilidad de la organización.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
Se mantienen las características anteriores, pero un líder cuando se empodera y asume su poder desde el organigrama puede llegar a generar temor.
Un líder en estas circunstancias funciona muy bien cuando el equipo no está conectado con el propósito de la organización. En este caso el León orienta a las personas en sus trabajos y tareas y si bien puede ser un buen guía desde la jerarquía, al momento de buscar sinergias de trabajo en equipo todas las conversaciones pasarán por su consentimiento centralizadamente.
Por otro lado, si es un líder que no tiene claro el horizonte, puede llevar a las personas, equipos y la organización al precipicio, aunque siempre existirá alguna persona que dé el aviso de emergencia antes de caer.
Un León se siente feliz cuando el equipo llega a la meta o cumple sus objetivos, su ego se infla y podrá fanfarronear de lo bueno que es dirigiendo. Pero si las cosas no salen bien, rugirá y pedirá explicaciones a terceros por los malos resultados (nunca él será el responsable de lo malo), modificando personas y equipos para mejorar el trabajo. De igual forma se sentirá desanimado y hasta solo en la intimidad.
Generalmente el rol de león en una organización jerárquica se asocia al director de la organización o área, etc..
Polinizadoras/es (Abejas)
El rol de quien es Abeja requiere de una sensibilidad especial para relacionarse con las personas y leer entre líneas la información y conversaciones que circulan dentro o fuera de la organización.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Las Abejas están relacionadas con las personas que circulan por toda la organización y se vinculan con cada persona en la estructura colaborativa. Son curiosas, sociables, inquietas, transportadoras y comunicadoras de información.
Las habilidades de las Abejas son usadas para observar movimientos y polinizar personas, promoviendo la novedad y diversidad, para que estos se muevan al ritmo de la organización.
Las Abejas siempre entran y salen, se alejan y vuelven, a veces viajando más allá de los círculos de confianza de la organización. Están explorando y mirando fuera del propio ecosistema, de este modo mueven nuevos nodos o personas a la red, así también nutren con innovaciones y visiones a los actores que se encuentran en los espacios de confianza.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
La Abeja en un sistema jerárquico conserva con matices las características anteriores, pero al pertenecer a estructuras que se mantienen por el valor del poder en el organigrama, se manejan con mucho sigilo para estar arriba. Esto lo consiguen siendo muy habilidosas para mantener conversaciones donde pocos acceden o toman decisiones en torno a información clave.
La Abeja es buena conectando y transmitiendo mensajes en los sistemas jerárquicos, entre la parte alta del organigrama y la parte baja. Le gusta este rol y no deja espacio para que otras personas escalen, ya que no quiere perder el lugar de ventaja que tiene.
Cuando la Abeja siente peligro o su ego la confunde, para protegerse de otras personas que quieran ocupar su lugar, es capaz de guardar o generar información distorsionada para que otros/as no tengan ventajas sobre ellas para acceder a las conversaciones de poder.
Al salir fuera de la organización, la Abeja escogerá con pinzas la información que polinizará a otras personas y organizaciones en torno a la jerarquía, cuidando siempre tener una ventaja en los círculos de poder.
Generalmente el rol de Abeja en una organización jerárquica se asocia a los asesores/as de directores o jefes de área, etc..
Cuidadores/as y astutos/as (Zorros)
El rol del Zorro se caracteriza por cuidar a la comunidad, protegiéndola de otros roles que pueden fragmentarla o aprovecharse de ciertas situaciones. También identifican oportunidades y se mimetizan con el medio para canalizar esas oportunidades (negocios) en la organización.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Los Zorros son astutos, visionarios y experimentados. Muchas veces y a pesar de estar en la organización, se hacen notar poco y son solitarios al momento de actuar.
Generalmente no se les reconocen sus acciones, a pesar de que en todo momento trabajan silenciosamente para que la colaboración fluya y genere beneficios para todas las personas de la organización.
Este rol se tiende a confundir con el de los Leones, Arañas y hasta con el de las Abejas, pero los Zorros son menos visibles que los roles anteriores y siempre están en alerta, observando el movimiento de personas al interior y exterior de la comunidad u organización.
Además, los Zorros deben tener necesariamente algo de Oso, siendo reflexivos para alimentar su astucia y visión en base a sus experiencias.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
Los Zorros en general mantienen las características anteriores en un sistema jerárquico, pero trabajan en la organización mientras ellos se sientan beneficiados. A los Zorros no les importa mucho el poder o las relaciones de las personas, porque saben que ellos tiene la llave para beneficiar a los que tienen el poder o a cualquier persona.
Los Zorros protegerán o cuidarán a la organización mientras ellos se sientan cuidados y protegidos. A veces se confundirá su labor loable con la expresión propia de sus egos como cortinas de humo.
No les interesa nada más que tener beneficios propios, si dejan de tener esos beneficios, abandonaran la organización o crearán estructuras paralelas para obtener beneficios vía otros caminos.
Generalmente el rol de Zorro en una organización jerárquica se asocia a los comerciales o product manager, etc.
Reflexivos/as y fraternales (Osos)
Los Osos son hábiles estrategas que generan pausas muy necesarias en una organización y cumplen el rol de observar, reflexionar y generar fraternidad dentro de la misma.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Los Osos son pasivos, equilibrados, se encargan de poner paños fríos, son conciliadores y relajados.
Los Osos son aquellos que cuando, el resto de las personas de la organización cree tener resuelto un tema, levantan la mano para hablar de sus reflexiones, provocando que la organización observe lo que nadie observa en el tema o que se cambie el foco de atención.
Además los Osos son grandes generadores de fraternidad, nos relajan con un abrazo o nos invitan a conversar para escucharnos y/o aconsejarnos .
También Arañas, Leones, Abejas, Zorros y en cierta medida las Hormigas, tienen las características de los Osos, de lo contrario, nunca observarían la historia ni operarían en el silencio para reflexionar.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
Los Osos mantienen las características anteriores en un sistema tradicional, pero como son más lentos que el resto, tenderán a aburrirse y pasarán a ser perezosos si la organización es unidireccional y monótona.
El Oso en estos casos se transformará en alguien que estorba y que genera rechazo o es negado por personas de la organización, porque se identificará que no aporta o no desarrolla actividades importantes. Sobre todo será la fuente de queja de Hormigas y de otros roles que tienden a compararse desde el ego.
Generalmente el rol de Oso en una organización jerárquica se asocia a los directores de estrategia, etc.
Ejecutoras/es (Hormigas)
El rol de la Hormiga es ejecutar y trabajar para cumplir y desarrollar productos, servicios y/o proyectos. Las Hormigas tienen una historia de trabajo y esfuerzo.
Sistema de articulación no tradicional (colaborativo Tipo A).
Las hormigas se caracterizan por conocer muy bien el trabajo que realizan, convirtiéndose en referentes por ser prolijas en sus labores. Tienen actividades específicas, las que conocen en todo su proceso, además, comprenden que son parte fundamental de la organización.
Las Hormigas colocan su cuerpo y corazón para llevar a la comunidad u organización a ser viable en lo económico y social.
Generalmente las Abejas, Leones y Arañas se combinan con el rol de Hormigas. Si no lo fueran, no podrían entender la organización y menos darle valor.
Muchas veces es deseable que las Hormigas tengan un grado de Abejas o Leones o Arañas y hasta de Osos, sobre todo si trabajan en equipo.
Sistema de articulación tradicional (jerárquico Tipo B).
Como en otros casos, la Hormiga mantiene las características anteriores en un sistema más tradicional o jerárquico, pero en estas circunstancias estará todo el tiempo destacando el trabajo que individualmente realiza sobre el resto de las personas de la organización. En otras ocasiones estará quejándose lo mucho que trabaja, pero comunicando que no recibe el reconocimiento que se merece sobre todo en lo económico.
En muchos casos la Hormiga toma su trabajo como una competencia sobre el resto de las personas y en otros casos es la Hormiga la que busca, pide y reclama horas extras, mostrando que es muy productiva, pero en el fondo no lo es tanto.
También tiende a estresar el sistema, cuando sus reclamos y comparaciones son constantes en torno las las personas que trabajan con ella.
Generalmente el rol de Hormiga en una organización jerárquica se asocia a los operarios o técnicos, etc.
Lado A y B de los/las participantes y articuladores/as de la organización.
Se sabe o se sospecha que cualquier persona puede cumplir a veces roles “no positivos”. Es decir independiente que estén en el sistema colaborativo o jerárquico, siempre los egos pueden ser fuente de conflicto.
Es cierto que los egos se dan con mayor facilidad en un sistema tradicional o jerárquico, pero todas y todos somos seres humanos, e independiente de nuestras creencias o de las organizaciones en que participamos, nuestra biología a veces se activa de una forma u otra, muchas veces condicionada por nuestro ADN modificado por un sistema educacional (cuando somos niños o niñas) que en la mayoría de los casos (hay excepciones) promueve la competencia y el individualismo.
Si se activan permanentemente los lados B, es posible que personas de la red pasen a ser destructoras del ecosistema, promoviendo que la organización se fragmente y/o quede a la deriva.
También puede ocurrir que se polarice la organización, formando pequeños caudillos que no promueven un buen quehacer de la comunidad, hacen correr rumores y no facilitan
espacios para la conversación y solución de conflictos.
1 comentario:
Interesante codificación. Me inquieta saber de dónde surge tal categoría de roles, a que sistema de valoración atiende o si es una conclusión extraída de vuestras experiencias. Si bien, se agradece tal síntesis, me parece que se centra demasiado en la superficie de relaciones muy complejas, dónde los individuos responden a patrones previamente aprendidos, intervenidos por una variedad de arquetipos culturales. La representación animal, (cosa que me encanta, la verdad), me resulta un pelín reduccionista. En este animalario, por una lado faltan serpientes visionarias, halcones cazadores de oportunidades, ratones mercantiles que acumulan datos, lechuzas que perciben el riesgo y sobrevuelan bajo, avispas que pican, jirafas que ven venir tsunamis, Lobos que forman fuertes y poderosas familias y un infinito ecosistema de posibles. Y por otro, hay que tener en cuenta la doble polaridad de tales ‘roles’, por ejemplo, hay ‘arañas’ independientes y agresivas, con un veneno más fuerte que el de la serpiente y que si pueden, se comerán a los machos. Jaja
La mezcla ya de jerarquías naturales con políticas de empresa (jerarquías impuestas) es algo que me preocupa. Si tenéis algún documento o libro que pueda adquirir y consultar os lo agradecería. Investigando en ello. Un saludo
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