Por Míriam Valdelvira Vega @MValdelvira
Si alguien cree que el espíritu Tejeredes es como el de Navidad, que sólo aparece en unas fechas concretas, se equivoca. Una vez participas en Tejeredes ya nunca más abandonas algunas de las enseñanzas que vives. Es más, las aplicas e incorporas en tu manera de trabajar, en tu manera de ser.
Así es como empezaba mi artículo Tejeredes, dos meses después (11/11/2013), en el cual explicaba que tras ese tiempo post-taller, no sólo me acordaba de los ejercicios y técnicas que habíamos hecho y practicado en él, sino que estaba poniendo en práctica desde entonces lo aprehendido. En aquellas fechas estaba empezando a diseñar lo que hoy es La Cocina Projects (@cocinaprojects), el proyecto en el cual ofrezco mis servicios a emprendedores, asociaciones y empresas para que sus proyectos tengan mejores resultados e impacto. Y Tejeredes generó en mí y en La Cocina Projects una reacción química, un empoderamiento, un impulso a la acción.
Los beneficios que detecté a la hora de participar en Tejeredes, en aquel entonces fueron:
Si alguien cree que el espíritu Tejeredes es como el de Navidad, que sólo aparece en unas fechas concretas, se equivoca. Una vez participas en Tejeredes ya nunca más abandonas algunas de las enseñanzas que vives. Es más, las aplicas e incorporas en tu manera de trabajar, en tu manera de ser.
Así es como empezaba mi artículo Tejeredes, dos meses después (11/11/2013), en el cual explicaba que tras ese tiempo post-taller, no sólo me acordaba de los ejercicios y técnicas que habíamos hecho y practicado en él, sino que estaba poniendo en práctica desde entonces lo aprehendido. En aquellas fechas estaba empezando a diseñar lo que hoy es La Cocina Projects (@cocinaprojects), el proyecto en el cual ofrezco mis servicios a emprendedores, asociaciones y empresas para que sus proyectos tengan mejores resultados e impacto. Y Tejeredes generó en mí y en La Cocina Projects una reacción química, un empoderamiento, un impulso a la acción.
Los beneficios que detecté a la hora de participar en Tejeredes, en aquel entonces fueron:
- Empoderamiento de los participantes, gracias a compartir tus experiencias personales y tu proyecto con el resto del grupo.
- Mejora de tu proyecto, gracias a la integración del feedback que recibes.
- Posibilidades de colaboración, gracias a conocer a otras personas afines a ti en intereses y complementarias en habilidades.
- Ampliación de redes, en un sentido amplio, a través de los participantes y de pasar a formar parte de sus círculos de contacto.
- Recomendación y difusión, gracias a las fuertes redes que se crearon que han hecho que se fomente la polinización de forma natural entre nosotros.
Casi dos años después, no sólo ratifico los efectos positivos de Tejeredes sino que creo que, si pones en práctica los consejos que se dan en el taller (y que tras éste permanecen latentes en tu interior), su poder se amplifica como una espiral divergente, como una tela de araña que va creciendo y ampliándose hacia el exterior.
Y como emprendedora, además, puedo decir que el poder de las redes es clave, sobre todo a la hora de arrancar tu propia iniciativa. Poder contar con el apoyo de las personas de tu entorno, familiares, amigos y otros contactos es imprescindible para dar a conocer tu actividad y sostener la energía a lo largo en los primeros meses. Además, puedes encontrar en tu red a posibles colaboradores con los que desarrollar proyectos y plantear alianzas estratégicas.
Estos son los beneficios más claros que yo he obtenido de mi participación en Tejeredes. Y tú, ¿Participaste ya en el Circo Tejeredes? ¿Qué beneficios has obtenido?
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