Desde siempre las redes han resultado ser la forma más básica y a la vez compleja en que las personas, organizaciones y empresas se relacionan. La emergencia de internet, la disminución de las distancias de comunicación, la persona como eje central de la transformación del medio, y otros factores, están contribuyendo a que los conceptos y prácticas en redes cambien.
Hoy las personas, organizaciones sin o con fines de lucro, como los colectivos culturales o las empresas y hasta los propios estados y gobiernos, se empiezan a distribuir como abejas en una gran colmena, que se empieza a construir en la gran red glocal. Esta situación se manifiesta y aumenta exponencialmente a medida que las tecnologías sociales se facilitan y se hacen accesibles. Las características de flexibilidad y movimiento pasan a ser factores clave. La interacción con el medio se vuelve cercana y las redes de comunidades emergen como formas de gestión y acción.
Por otro lado, la historia de la humanidad está sufriendo un vuelco importante en relación con las confianzas en el viejo sistema, pasando a la construcción de comunidades locales que conviven en contextos globales. La apreciación de lo social y económico está sufriendo transformaciones profundas. De la misma forma, Las organizaciones están generando procesos de creatividad, emprendimiento e innovación que empiezan a configurar una nueva competitividad centrado en lo social y productividad sostenible en los territorios, donde también organizaciones y sectores más tradicionales, empiezan a configurar cambios radicales en sus formas de relacionarse y competir.
Existen también, experiencia referenciales y autores que dan vida a tejeRedes, como la de
Stafor Beer como parte del proyecto
SYNCO en Chile a través de CORFO durante el gobierno de Salvador Allende en Chile (1970-1973), donde la
Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), tenía que consolidar un modelo de gestión para conectar 600 empresas y sus trabajadores, con la estructura económica, social y política del país. Si bien en esos años cuando Beer trabajo en Chile, se vivían otras realidades políticas, sociales, tecnológicas, económicas, etc, a través del proyecto SYNCO se proyectaron modelos de trabajo en red considerando el uso de tecnologías sociales que aún no existían o recién empezaban a ver la luz en los laboratorios de los países desarrollados como es le caso de internet. EL equipo de trabajo que se unió entorno a Beer fue un factor polinizador clave para que much@s impulsaran nuevas disciplinas y desarrollos que hoy afectan la gestión organizacional, economía local, políticas públicas, empresas productivas, etc. De igual forma han sido gravitantes para las bases conceptuales y metodológicas de tejeRedes.
Humberto Maturana y en especial el trabajo realizado con
Francisco Varela, ambos científicos Chilenos, han contribuido a entender los sistemas de actividad humana desde la Biología del Conocimiento, que unidos a los conceptos del mundo de la sistémica y cibernética, revuelven una aventura de formas para entender cómo las organizaciones no obedecen a sistemas basados en la revolución industrial, donde la educación tradicional, las organizaciones empresariales, fundaciones, gobiernos, entre otros, en general funcionan en base a los conceptos del oprimido y el opresor, como
Pablo Freire y
Augusto Boal hacen referencia en la
Pedagogía y el Teatro del Oprimido.
Maturana y Varela, escribieron "
El Árbol del Conocimiento”, que en conjunto con el aporte de Osvaldo Garcia y Soledad Saavedra en relación al
CLEHES, dan vida a las raíces bajo las cuales tejeRedes explica para qué y por qué nos conectamos y vivimos en redes y comunidades.
Posteriormente, en los años 90, emergió el libro
La Ontología del Lenguaje de Rafael Echeverría, que nos abrió la forma como el lenguaje ejerce su poder para conectar y generar acción. El CLEHES, ha resultado crucial para entender que el lenguaje no va solo y necesita de las relaciones con el Cuerpo y Emociones para generar mundos y acciones a través de las conversaciones. La Historia y Silencio como parte del CLEHES nos ayudan a observar la el camino recorrido por los actores de la red y el futuro próximo. Por último el EROS actúa a través de la seducción como el pegamento entre los nodos de personas que forman una red y comunidad.
También han aportado a tejeRedes, las experiencia y metodología en torno a redes empresariales, en particular la experiencia de CORFO en Chile,
FOMIN- BID en Latino América y
ONUDI en otros países y continentes y en especial el aporte realizado por
Marco Dini a traves de las metodologias paar el desarrollo de redes empresariales. Existe una seria de profesionales, académicos y consultores, que impulsaron metodologías para el desarrollo asociativo de empresas y proveedores. También el Desarrollo Territorial o Desarrollo Económico Local y las políticas de Cluster han invitado a la reflexión de tejeRedes. Si bien se pueden discutir si estos eran los mejores modelos para impulsar nuevas etapas en el desarrollo social, ambiental, económico de los territorios, grupos productivos, etc. Podemos decir que tejeRedes no existiría si no hubieran estado allí y nos invitaran a la exploración de nuevas formas de desarrollar redes sacando lo mejor de cada modelo, experiencia, etc. Hay veces que las personas y profesionales se sienten cómodos donde quedaron en su aporte conceptual y experimental, tratando de rentabilizar sus posiciones. En tejeRedes hemos aprendido que movernos, funcionar en beta, abrir el conocimiento, juntar la tradición de la economía y el desarrollo con los vientos de la economía creativa, colaborativa, los procomunes, etc. muestran horizontes que ya llegaron para realizar un nuevo cambio o revolución que arrastre las viejas instituciones del modelo industrial que aun vive activamente entre tod@s nosotros.
Es casi un paradigma que internet y la web 2.0 generaron un quiebre entre el uso de las tecnologías y la vida diaria de las personas. Algunos siguen renegando de internet y otros conviven en la cultura 2.0, empresa 2.0, ciudadanía 2,0, y nos referimos al 2.0 como al forma de comprender que el individualismo esta siendo absorbido por la colaboración. Tal cual la absorción de tecnología es cada día mas amplia, el comportamiento de las personas se acercan cada vez más a los niños. Los niños son seres mas puros y menos intervenidos por la educación tradicional. Los niños descubren todas las tecnologías presenciales y virtuales que los rodean, preguntan y comparten. Los parques para niños en las grandes ciudades, se han transformados en nodos de colaboración infantil y familiar, donde tecnologías como los juguetes para jugar con la arena, conectan a niñ@s y sus padres entre otros niñ@s y otros padres.
tejeRedes es circularidad, tal cual hasta aquí hemos realizado una descripción tradicional por donde hemos llegado y transitado, a través de este libro quebraremos paradigmas, no en la relación del mundo 2.0 sino en volver a nuestras propias esencias de jugar y colaboraciones que se dan en los pueblos perdidos de Europa, América y otros rincones del mundo. El tejer redes es parte de nuestra naturaleza artística y arquitectónica en relación a nuestra biología y química y la capacidad que tenemos para diseñar y crear. Somos seres sociales desde que somos engendrados entre la conexión del óvulo y espermio, tenemos un ciclo aproximado de 9 meses en el vientre de nuestra madre, al nacer las hormonas de nuestra madre aceleran proceso de red básicos de nuestra condición humana.
A través de este libro exploraremos y activaremos a ese Artista y Arquitecto de redes que todos llevamos. Por un lado, por nuestra condición humana y social, de ser de estructuras biológicas y químicas, donde por ejemplo hormonas como la oxitocina o neuronas como las espejos, explican en parte que vivimos y convivimos entre tod@s en comunidad o redes. Y por otro lado, la arquitectura se relaciona con dibujar y diseñar las formas de la red o comunidad, considerando procesos, roles, ciclos, etc. que determinan el grado de funcionamiento y cohesión de una comunidad. Una red es como un gran jardín lleno de pequeñas plazas o comunidades donde el jardinero convive con distintas especies de platas, arboles y flores junto a insectos y animales que hacen que el ecosistema circule.
El mundo del software libre, las industrias creativas y culturales, los movimientos culturales libres, las empresas 2.0, los colectivos de investigación en beta, el uso de internet, las tradiciones ancestrales de trueque existente en los pueblos donde emergen las monedas sociales, la abundancia característica de una economía opuesta a la impulsada por la escasez, la ley de gravedad de las redes (hoy colabore con algo.. que le día de mañana…. como la fuerza de gravedad…. se me devuelve en otra colaboración en relación a mis intereses), han afectado el devenir y redvolución de tejeRedes, para colaborar en la transferencia, creación y sistematización de conocimiento, metodologías, practicas y experiencias.
Santiago de Chile, Buenos Aires, Valparaiso, Lima, Cuzco, Quito, Montevideo, Ciudad de Guatemala, Madrid, Barcelona, Ciudad de México, Asunción, Medellín, Bogotá, Cali, Quibdo y otra docena de ciudades en Colombia .. han dado forma a tejeRedes.
Hasta aquí llegamos con esta introducción sobre el Libro tejeRedes, ahora los invitamos a sumergirse en este mundo de enredar personas y organizaciones lúdicamente…. ;)